Angie Kim Torres Juacida

Mayo 15, 2024


“Estamos avanzando paso a paso hacia una mejor comprensión del Alzheimer y, esperamos, hacia futuras terapias”

Angie Kim Torres Juacida: Estamos avanzando paso a paso hacia una mejor comprensión del Alzheimer y, esperamos, hacia futuras terapias

La bioquímica Angie Kim Torres Juacida, doctorante en Ciencias Biológicas mención Biología Celular y Molecular en la UC, explora nuevas fronteras en la investigación del Alzheimer desde Magallanes junto al profesor Nibaldo Inestrosa. Su trabajo se ha centrado en las proteínas mal plegadas de la mitocondria de las células cerebrales y la acción de complejas interacciones moleculares que podrían ser claves para una terapia futura. Su proyecto fue finalista del Concurso Tesis en Tres Minutos, que realiza la Escuela de Graduados de la UC.

Por Richard García

En los confines australes de Chile, la estudiante de doctorado Angie Kim Torres Juacida (29) está embarcada en una investigación pionera en la lucha contra el Alzheimer. Esto, bajo la cotutoría del Dr. Nibaldo Inestrosa, Premio Nacional de Ciencias Naturales 2008 y director del Centro de Excelencia en Biomedicina de Magallanes (CEBIMA). Este centro es parte de la Red de Centros y Estaciones Regionales, RCER UC, de la Vicerrectoría de Investigación de la universidad.

Angie fue finalista del Concurso Tesis en Tres Minutos UC 2023 (3MT® UC) que realiza la Escuela de Graduados. Ahí debió exponer, en forma condensada y simple, su actual trabajo relacionado a complejas interacciones moleculares que se dan al interior de las células nerviosas y que derivan en enfermedades como el Alzheimer.

La doctorante está buscando nuevas perspectivas para combatir esta devastadora enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo y cuya complejidad desafía a los científicos.

Es un paso más en su fascinación por el cerebro, tema que la atrae desde muy niña. “Cuando estaba en el colegio una de mis alternativas era estudiar medicina para poder estudiar neurociencia y después dedicarme a la investigación como médica. Pero ahí encontré que bioquímica era justamente lo que lo que calzaba mejor con lo que yo quería hacer”, recuerda.

Graduada como bioquímica en la Universidad Católica en 2018, Angie se sumergió en el mundo de la investigación al unirse al laboratorio de la Dra. Cheril Tapia en la Universidad San Sebastián, en Santiago. Dicho laboratorio estudia disfunciones de las mitocondrias -una suerte de “centrales energéticas” de la célulquen a- relacionadas con envejecimiento en células nerviosas.

Su trayectoria tomó un giro decisivo en 2020 cuando el Dr. Inestrosa la invitó a sumarse a su equipo en Magallanes, como estudiante. “Debido a la pandemia fue todo online. Y cuando se pudo volver a los laboratorios, la primera parte de la tesis la realicé con mi cotutora, la Dra. Tapia, de manera presencial”, dice. A fines de 2022 se trasladó  finalmente a Punta Arenas para trabajar físicamente en el laboratorio del Dr. Inestrosa.

“Ha sido intenso, pero resulta una experiencia enriquecedora”, destaca. Su pareja, Rodrigo Mira, la ha acompañado en la aventura. “Él también es de la UC y estudiamos lo mismo. Ahora se acaba de doctorar”, destaca ella.

Cuando no está en el laboratorio, Angie explora esas tierras australes. Y el clima extremo y las largas horas de oscuridad magallánicas no han disminuido su entusiasmo. “Lo más duro es el clima”, admite. “Pero la región tiene mucho que ofrecer, y he aprovechado para explorar la naturaleza y la cultura de la zona”.

Es así como en la región ha visitado Torres del Paine al menos cuatro veces y en una de ellas llegó al legendario Base Torre, punto de partida para escalar las cumbres del parque nacional.

Desde Magallanes al mundo

El Centro de Excelencia en Biomedicina de Magallanes (CEBIMA), que lidera el Dr. Inestrosa, se creó, entre otros temas, para investigar compuestos naturales subantárticos con potencial terapéutico. “La idea es poder tratar enfermedades crónicas como el Alzheimer”, explica Angie Kim, cuyo segundo nombre, que heredó de su madre, es legado además de su abuelo médico, fanático del cine y admirador de la actriz estadounidense Kim Novak (Vértigo, entre otras).

La investigación específica de la estudiante de doctorado -llamada “UPRmt activation induced by canonical Wnt signaling: a new protective mechanism against Alzheimer’s Disease” -, se basa en la comprensión de las complejas interacciones moleculares en las células nerviosas, y que están involucradas con la enfermedad.

Durante el Alzheimer, algunas proteínas problemáticas se acumulan dentro de estas células nerviosas. Forman allí acumulaciones llamadas placas y ovillos, que dañan las células nerviosas y causan problemas de memoria y otras dificultades. Hasta ahora se han atacado estas amenazas, pero hay más.

La investigadora trabaja puntualmente con las mitocondrias. Estas centrales celulares proporcionan la energía para su funcionamiento, pero, a medida que envejecemos o por otras razones, estas acumulan desechos, en forma de proteínas mal plegadas. “Todas las proteínas tienen una correcta forma de armarse, pero cuando hay mucho estrés o incluso con la edad, se empiezan a armar mal y esto influye en el comportamiento de la célula nerviosa”, dice Angie. Esto, en el caso de las células cerebrales, puede contribuir al desarrollo del Alzheimer.

Cuando las células nerviosas detectan estas proteínas malas, intentan protegerse activando una especie de alarma llamada respuesta celular de estrés. Uno de estos sistemas se llama “respuesta a proteínas mal plegadas de la mitocondria” (mtUPR), un guardián de seguridad que intenta eliminar los desechos acumulados. Pero a veces este sistema no es suficiente para mantener el equilibrio y proteger la célula.

Aquí es clave la llamada “vía de señalización Wnt”, que es como una especie de sistema de comunicación en el cuerpo que le dice a las células qué hacer, y que activa o desactiva muchas funciones celulares, incluida la respuesta al estrés mtUPR según demuestra la investigación de Angie. La vía Wnt es una de las principales líneas de investigación del laboratorio del profesor Nibaldo Inestrosa, lo que la llevó a su equipo. “Trabajar con él sin duda es un privilegio, es impresionante todo el conocimiento que tiene.  Aprender de él ha sido muy enriquecedor respecto al desarrollo de la tesis y también en mi crecimiento como científica. Espero seguir haciéndolo una vez terminado el doctorado. En general, mis dos tutores de tesis han sido un siete conmigo y he aprendido muchísimo de ambos”.

Angie está tras una forma de amplificar la acción defensiva combinada de la vía Wnt y mtUPR para que pueda hacer frente de manera más efectiva a la sobrecarga de proteínas anómalas en las células cerebrales. Esto, a su vez, podría tener un impacto beneficioso en la progresión de la enfermedad de Alzheimer al mejorar la capacidad de las células para manejar el estrés de proteínas tóxicas.

Con mirada a largo plazo, la apuesta de Angie es que si podemos entender mejor cómo funciona esta interacción entre la vía Wnt y la respuesta al estrés mitocondrial, podríamos desarrollar estrategias terapéuticas para modular estas vías de señalización y ayudar a proteger las células del daño asociado con enfermedades como el Alzheimer. En definitiva, Angie está explorando nuevas formas de tratamiento que podrían retrasar el avance de esta enfermedad y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

3MT® UC

Mientras describe su investigación, Angie admite que participar en la Tesis en Tres Minutos fue un desafío grande. “Una de las cosas que siempre me ha costado y en la que he tenido que trabajar durante mucho tiempo, es hablar frente a público”, dice. “Por eso trato de buscar las instancias para mejorar y trabajarlo lo mejor que puedo”.

Y añade que fue una “muy linda experiencia” el tratar de explicar lo que hace en su tesis doctoral en palabras simples y no técnicas, cosa que por lo general es bastante complicada. “Es muy importante que se transmitan las cosas que uno hace en el laboratorio hacia la comunidad de una manera que sea entendible, y estas instancias son demasiado buenas para eso”.

El concursar en Tesis en Tres Minutos nació de una idea de intentar hacer algo nuevo, reconoce. “Me gusta mucho la divulgación científica y contar lo que uno hace a la comunidad es todo un desafío, que creo debería potenciarse más. Mientras más se acerque la ciencia a la gente, menos problemas tipo fake news podemos tener”.

Si bien su doctorado termina este año, la investigadora quiere seguir profundizando en el tema. “El rol que tiene la mitocondria en la enfermedad de Alzheimer es algo que me ha interesado desde siempre y no quiero moverme de ahí”, asegura.

Su próximo destino podría ser algún país del hemisferio norte. “Parte de lo que quiero hacer en el futuro es un posdoctorado afuera”, confidencia. Ya estuvo en Europa en 2022. Concurrió a un congreso internacional en Berlín para presentar su trabajo. Ahí aprovechó de conocer otros países como Bélgica y Francia.

De momento, trabaja incansablemente en su investigación. Y mientras lo hace también encuentra tiempo para disfrutar de la vida en Magallanes. “Me encanta bailar”, confiesa. “Y he encontrado un buen grupo de baile aquí en Punta Arenas”.

 

 

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